Fácil acceso a armas en EE. UU. y comercio negligente causan violencia que trasciende fronteras
El fácil acceso a las armas en Estados Unidos y el comercio negligente de éstas causan una espiral de violencia que no sólo se manifiesta en masacres como la de la escuela primaria de Uvalde, Texas, sino que también trasciende las fronteras estadounidenses y afecta a México y otros países.
Expertos mexicanos consultados por Xinhua y funcionarios gubernamentales coinciden en que la amplia disponibilidad de armas en Estados Unidos y la falta de controles para su venta fueron algunos de los factores que conllevaron a la muerte el 24 de mayo de 19 niños y dos maestras.
"Son frecuentes los tiroteos por la disponibilidad de armas en la mayoría de los mercados de Estados Unidos. Texas es uno de los estados con más ventas de armas. Sólo sobre la frontera nada más hay más de 9.000 armerías y hay una falta tremenda de control en la venta de estas armas", explicó el investigador Raúl Benítez.
Académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Benítez subrayó que a las empresas comercializadoras de armas en Estados Unidos no les interesa "checar bien a quién se las vende".
"Da igual si son niños o si tienen antecedentes penales", agregó, a la vez que apuntó que "esto ha provocado una especie de espiral violenta sobre niños y otras personas que, muchos motivados por cuestiones supremacistas, racistas o traumas sociales, atacan escuelas, supermercados y otros lugares con aglomeración de personas".
Jaime López-Aranda, especialista en seguridad pública y justicia penal, dijo a Xinhua que lo que distingue particularmente a la sociedad estadounidense de otras, y hace que ocurran tiroteos masivos como el de Uvalde, es el acceso a las armas y la debilidad de los mecanismos de control.
También el desarrollo del "supremacismo blanco" y de "teorías de la conspiración", que "está radicalizando a varios sectores de la población estadounidense", observó.
De acuerdo con el Archivo de la Violencia Armada (GVA, por sus siglas en inglés), en lo que va de 2022 se han producido al menos 212 tiroteos masivos en Estados Unidos.
Entre ellos resaltan por el número de víctimas mortales la masacre de Buffalo, Nueva York, en la que un joven de 18 años asesinó a 18 personas, y la de Uvalde, perpetrada por otro joven de igual edad.
Alejandro Celorio, consultor jurídico de la Cancillería mexicana, afirmó a raíz de los hechos de Uvalde que el acceso y la amplia disponibilidad de armas de fuego, incluidas las de tipo militar, son, sin dudas, un riesgo enorme para la ocurrencia de tragedias.
"Supremacismo blanco más armas disponibles, trastornos mentales más armas, y comercio negligente más armas, es igual a tráfico ilícito a México", ilustró en su cuenta de Twitter el funcionario, coordinador de la demanda que el Gobierno de México interpuso en una corte federal de Boston (Massachusetts, EE. UU.) contra ocho fabricantes y distribuidores estadounidenses de armas.
México demandó el pasado agosto, bajo la acusación de que esas empresas incurren en prácticas negligentes e ilícitas, que contribuyen al tráfico ilícito de armas en su territorio.
Las autoridades mexicanas estiman que al menos medio millón de armas fluyen ilegalmente cada año desde Estados Unidos hacia las manos de los criminales al sur de la frontera entre ambos países, lo que expone a los mexicanos a la violencia armada y disímiles crímenes.
Benítez consideró que la demanda de México adquiere "fuerza política y moral" ante la ocurrencia de hechos como la masacre de Uvalde, ya que estos demuestran que la venta indiscriminada de armas no afecta sólo a estadounidenses.
"Afecta por igual a mexicanos a través de los grupos criminales que compran sus armas en Estados Unidos", subrayó el experto, al tiempo que apuntó que la "cultura de mucha violencia" que impera en el país norteamericano es otra de las causas de los hechos violentos e incide también más allá de sus fronteras.