Cuba mantiene pandemia de COVID-19 bajo control
Cuba mantuvo en cero el número de muertes por COVID-19 y redujo la cantidad de casos confirmados en la última semana, la cual estuvo marcada por la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla sanitaria en los espacios públicos.
El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, anunció la flexibilización de dicha medida, al considerar la reducción de casos por debajo de los 50 contagios diarios y ningún fallecimiento asociado con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, durante nueve semanas consecutivas.
"En estos momentos hay un cambio radical de la situación epidemiológica con relación a unos meses atrás, en cuanto a niveles de contagios y permanencia de casos graves y críticos, resultado de nuestras vacunas y la estrategia nacional de vacunación que posibilitó que los inmunógenos llegaran a las personas", aseguró.
El funcionario instó además a mantener el empleo de la mascarilla sanitaria en los centros hospitalarios, consultas médicas y zonas de aglomeraciones, así como otras medidas vigentes como el lavado de manos.
La medida no se aplica para las personas que presenten síntomas de enfermedades respiratorias ni para los sitios con focos de transmisión, de acuerdo con las autoridades sanitarias cubanas.
A la fecha, Cuba cuenta con poco más del 90 por ciento de su población total vacunada contra el nuevo coronavirus con las fórmulas de producción nacional Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus.
Entretanto, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, llamó a los ciudadanos a no perder la percepción de riesgo para mantener la baja transmisión del SARS-CoV-2 a lo largo y ancho del país.
"El hecho de que se elimine la obligatoriedad del empleo de mascarillas no significa que nos descuidemos por completo", precisó.
Las autoridades detallaron que la persistencia de estas restricciones dependerá de la evolución de la pandemia en el futuro inmediato.
El Gobierno ya había autorizado la flexibilización de las normativas sanitarias para viajeros que arriben a la isla, al suprimir la obligación de presentar certificados de vacunación y los resultados negativos a pruebas de detección del virus realizadas al menos 72 horas antes de tocar suelo cubano.
Según estadísticas oficiales, las cifras más altas de contagio de la enfermedad en la última semana se registraron en la provincia de La Habana, seguida de Ciego de Ávila y Matanzas, donde se encuentran dos de los principales destinos turísticos de sol y playa del país.