Colombia es el quinto país de América Latina y el Caribe con mayor número de homicidios
El caso de acoso psicológico, conocido popularmente como bullying por su término en inglés, que sufría Salvador Ramos, el autor de la masacre de Texas que dejó 21 personas asesinadas es el reflejo de una sociedad que experimenta valores sociales como la venganza. Para el exsecretario de seguridad de Bogotá Hugo Acero el caso es mucho más profundo y se explica en la cultura del racismo y xenofobia que se promueve en Estados Unidos.
"Se ha venido incrementando este tipo de hechos después del gobierno de Trump y hay un tema de supremacía blanca que no solamente defiende el tener las armas sino de la posibilidad de utilizarlas no solamente contra aquellos que atentan contra su vida y su integridad, sino aquellos que consideran que son inferiores", dijo Hugo Acero, exsecretario de Seguridad de Bogotá.
En Colombia, el ministerio de defensa reconoce que más de 700 mil ciudadanos tienen porte y tenencia de armas, pero según estudios académicos las cifras pueden llegar a 3 millones de personas armadas, que incluye las armas ilegales que tienen organizaciones criminales, la seguridad privada y personas naturales. Para que una persona obtenga el permiso de portar un arma, uno de los requisitos que debe cumplir es una evaluación de su perfil psicológico.
En la década del 1980 cuando Colombia vivió una de las épocas más sangrientas del conflicto armado, la tasa de homicidios llegó a la cifra de 68 por cada 100 mil habitantes registrando 30 mil homicidios al año. En el Congreso de la República, políticos de extrema derecha como la senadora María Fernanda Cabal a promovido un proyecto de ley para flexibilizar el uso de armas como un derecho a la legítima defensa.
En comparación con Estados Unidos y Canadá, según cifras del Banco Mundial, Colombia tiene 20 personas por cada 100 mil habitantes con porte de armas que es diez veces menor comparada con los dos países, pero su tasa de homicidios es la quinta más alta de América Latina y el Caribe.
Entre enero y abril de este año, la policía nacional registró más de 4 mil homicidios cometidos con arma de fuego o arma blanca.