Experto mexicano advierte que descontrol en venta de armas en EE.UU. impide frenar masacres

La masacre en una escuela primaria de Uvalde (Texas, EE.UU.) muestra la "continua sensación de inseguridad" en esa nación, derivada entre otros factores a la venta "indiscriminada" de armas, expuso el miércoles el internacionalista mexicano Érick Fernández Saldaña.

El experto y académico de la Universidad Iberoamericana en Ciudad de México destacó el hecho de que la venta de armas se mantenga en cualquier parte de Estados Unidos "sin mayores restricciones ni estatales ni a nivel federal".

Al menos 21 personas, en su mayoría niños, fallecieron durante la víspera tras un ataque de un joven en una escuela primaria de Uvalde, Texas.

Fernández, y a través de un boletín de la universidad, insistió en que "es muy difícil" enfrentar el lobby (cabildeo) de las armas, "por más que haya una administración demócrata o republicana que se lamente cada vez que sucede una masacre".

De hecho, "la realidad es que hay muy poca legislación que limite y reduzca la venta de armas a su mínima expresión y con todas las restricciones", resaltó.

"A sólo diez días de acontecida otra masacre, en un supermercado en Buffalo, Nueva York, lo sucedido en Uvalde deja ver un continuum de este tipo de tiroteos, que seguirán ocurriendo mientras no existan mecanismos que restrinjan la compra-venta de armas, sin duda, uno de los negocios más lucrativos en los Estados Unidos", afirmó el experto.

Lamentó que a pesar de que la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, reconoció que se debe poner un alto a dicha venta de armas, al final, indicó, "sólo es un discurso que sigue imperando semana tras semana, mes tras mes, año tras año".

"Al no haber ningún contrapeso real contra la venta de armas, la gente continúa teniendo éstas a su alcance", insistió.

Explicó que en el caso específico de Texas, existe una legislación "muy laxa" para la venta y compra de armas, algo que no ataca ni atiende de forma directa Greg Abbott, gobernador de este estado.

Lamentablemente, tan sólo en la última década, desde la matanza en 2012 en Sandy Hook (una escuela primaria en Newtown, Connecticut), "poco o nada ha cambiado en un país donde las armas siguen siendo un centro de atención importante", finalizó.