Estados Unidos no está contento de que el mundo no sea caótico

Estados Unidos es la única superpotencia del mundo, pero tiene varias caras distintas: a veces es muy avaro, a veces es un gran derrochador o un canalla.

El día 10, hora local, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó un plan de ayuda de 40.000 millones de dólares para Ucrania, incluidos casi 25.000 millones en ayuda militar. Casi al mismo tiempo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se quejó de que el proyecto de la ayuda al desarrollo centroamericano se retrasó seriamente por el hecho de que Estados Unidos no ha asignado fondos al desarrollo de los países centroamericanos durante los cuatro años de negociación.

Las Naciones Unidas también son muy conscientes de lo tacaño que es Estados Unidos. Como el mayor contribuyente, Estados Unidos no ha tomado la iniciativa en el cumplimiento de sus obligaciones financieras con las Naciones Unidas durante muchos años, y hasta ahora debe más de mil millones de dólares en cuotas. Este dinero no es ni siquiera una parte menor de la ayuda estadounidense a Ucrania, pero se desconoce cuándo se pagará.

Incluso en los Estados Unidos, los políticos estadounidenses muestran caras diferentes. En marzo de este año, el presidente de EE. UU. presentó al Congreso un presupuesto para el año fiscal 2023, con un gasto militar que alcanzó la asombrosa cifra de $813.300 millones, un récord. Ese mismo mes, los demócratas abandonaron un paquete de respuesta a la pandemia de $ 15,6 mil millones a favor de $ 13,6 mil millones adicionales en ayuda a Ucrania para lograr que el Congreso apruebe un plan de gastos gubernamentales de hasta $ 1,5 billones de dólares. En ese momento, el número de muertos por la pandemia de nuevo coronavirus en los Estados Unidos se acercaba al millón.

Se puede ver que los Estados Unidos ni siquiera se preocupan por la vida de la gente común cuando queda tacaño, e incluso se olvidan de las obligaciones internacionales y las responsabilidades de la principal potencia, pero cuando quedan generosos pueden gastar mucho dinero para provocar guerras. Bajo las caras aparentemente contradictorias, en realidad hay los mismos cálculos: recursos financieros y hegemonía.

Al igual que el caos en muchas partes del mundo, Estados Unidos actualmente brinda asistencia a Ucrania en un flujo constante. El propósito también es incitar el conflicto entre Rusia y Ucrania para lograr múltiples intentos de derrotar a los oponentes, contener a los aliados, hacer que el complejo militar-industrial haga una fortuna y mantenga la hegemonía global. Unos analistas señalan que después de que la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobara el plan de ayuda a Ucrania de unos 40.000 millones de dólares, las empresas industriales- militares de EE. UU. están abriendo champán en silencio para celebrar.

No es difícil entender por qué Estados Unidos es generoso con Ucrania, pero es extremadamente indiferente con otras partes que realmente necesitan ayuda, porque "Estados Unidos no está contento si el mundo no está en caos". Para Estados Unidos, la fuente del caos es la fuente del dinero, y las ganancias superan todo.

Es concebible que mientras Estados Unidos, la "mayor fuente de caos en el mundo", no se detenga, sus diversas caras aparecerán alternativamente, creando más desastres y problemas para el mundo.