Ante las nuevas preocupaciones, ¡los políticos británicos deben centrarse en gestionar bien su propio patio trasero!
El 7 de mayo, hora local, se anunciaron los resultados de las elecciones locales en Irlanda del Norte. Sinn Fein, que aboga por abandonar el Reino Unidos, obtuvo la mayor cantidad de escaños, convirtiéndose en el primer partido nacionalista en controlar el parlamento de Irlanda del Norte en 101 años. Se espera que la vicepresidenta del Sinn Fein, Michelle O'Neill, sea la ministra en jefe de Irlanda del Norte. O'Neill dijo que era necesario que hubiera discusiones sobre "si Irlanda del Norte debe unirse a Irlanda". La presidenta de ese partido, Mary Lou Macdonald, dijo en una entrevista que "ahora debemos prepararnos para un referéndum para unificar Irlanda", que está previsto que se lleve a cabo "dentro de un marco de cinco años". Algunos analistas dijeron que la victoria del Sinn Fein sin duda agregará un nuevo problema difícil al gobierno británico en tremendo apuro.
El tema de Irlanda del Norte es un tema histórico complejo dejado por la política colonialista británica, también se mezcla con elementos de lucha religiosa, lo que ha provocado conflictos de larga duración. En 1998, los gobiernos británico e irlandés y las partes del conflicto en Irlanda del Norte firmaron un acuerdo de paz, pero aún existen conflictos entre facciones probritánicas y facciones independientes de Irlanda del Norte por cuestiones como la distribución del poder.
Después de que el Reino Unido votara a favor de abandonar la UE en 2016, Irlanda del Norte se ha convertido en el foco de las disputas comerciales entre el Reino Unido y la UE. Según el acuerdo "Brexit" del Reino Unido, Irlanda del Norte permanece en el mercado único europeo y en la unión aduanera de la UE para evitar el surgimiento de una "frontera dura" terrestre en la isla de Irlanda. Sin embargo, este arreglo condujo al establecimiento de un puesto de control entre Irlanda del Norte y la isla británica de Gran Bretaña, lo que intensifica la contradicción entre los anglófilos y los independientes en Irlanda del Norte. En enero de 2022, el Reino Unido y la UE celebraron la primera ronda de conversaciones sobre el Protocolo de Irlanda del Norte, pero hasta hoy no ha habido avances. Algunos analistas creen que la razón principal de la derrota del Partido Unionista Democrático pro-británico es su pobre desempeño en el tema del "Brexit" y los acuerdos comerciales de Irlanda del Norte.
Por el contrario, Sinn Fein, fundado en 1905, siempre ha abogado por que Irlanda del Norte se separe del Reino Unido y forme una "Irlanda unida". El análisis de Reuters dijo que aunque la victoria de Sinn Fein no conducirá a un referéndum sobre si "abandonar el Reino Unido" en Irlanda del Norte en el corto plazo, su significado simbólico es muy grande, marcando el término del estatus del dominio de un siglo de los partidos pro-británicos en Irlanda del norte. La ministra en jefe del gobierno escocés, Nicola Sturgeon, que siempre ha abogado por el abandono escocés de Reino Unido, felicitó al Sinn Fein en las redes sociales y calificó su victoria como un "resultado verdaderamente histórico". Algunos analistas señalan que en los próximos años, las "secuelas" del Brexit pueden tener un contragolpe más violento en su país.
Ante la aparición de perturbaciones internas y externas, los gobernantes británicos no pensaron en cómo tratarlas adecuadamente, sino intentan transferir las contradicciones internas. Desde cooperar con Estados Unidos para implementar la llamada "estrategia del Indo-Pacífico" y abogar por la "expansión global" de la OTAN, hasta aumentar las sanciones a Rusia por el tema del conflicto Rusia-Ucrania, pasando por interferir en los asuntos internos de Hong Kong, Xinjiang, Taiwán y otros temas de China, algunos políticos británicos están tomando acciones arriesgadas en un intento de crear una imagen de "Gran Bretaña global", enmascarando así la incompetencia y el fracaso de su gobierno interno.
Hasta el día de hoy, algunos políticos británicos parecen vivir en el sueño de un "imperio en el que el sol nunca se pone". Son reacios a admitir que el colonialismo británico ha creado demasiados desastres para el mundo y también ha plantado la raíz de muchos problemas en su propio país. ¡Ante las situaciones difíciles nacionales y extranjeras, los políticos británicos deben despertar lo antes posible del sueño del imperio y concentrarse en administrar su propio patio trasero!