Las autoridades aseguran que China es capaz de materializar un crecimiento estable y sostenible

De acuerdo con las declaraciones, China está haciendo frente a una "presión triple" como consecuencia de la ralentización de la demanda, el impacto sobre la oferta y el debilitamiento de las expectativas. Sin embargo, aún existen condiciones positivas que servirán como apoyo para el desarrollo del país a largo plazo.

El PIB de China se situó en 114 billones de yuanes en 2021. El suministro de carbón está garantizado y se han frenado los crecientes precios de la energía, por lo que el ímpetu económico se mantiene sobre la senda correcta.

Este año, los esfuerzos se centrarán en continuar fomentando la demanda relacionada con el consumo, al tiempo que se implementarán políticas con antelación a fin de hacer frente a todo tipo de riesgos. La prosperidad común será el enfoque principal, seguida de otras metas como estimular el crecimiento del grupo de ingresos medios y la renta de los residentes.