Antiguo artefacto arroja luz sobre la vida de los aristócratas en la dinastía Han
Un grupo de arqueólogos ha reconstruido con éxito un importante mueble que, hace unos 2.000 años, fue apreciado por la alta nobleza en tiempo de la dinastía Han. La pieza tiene grabada la imagen más antigua conocida del gran pensador Confucio y se encontró en la tumba del marqués de Haihun, el cementerio mejor conservado de su época que se haya descubierto en China.
Rebautizada como la Mampara del Retrato de Confucio, la estructura combina el retrato con un marco de espejo. Se cree que, una vez ambientada en las viviendas del marqués de Haihun, estaba destinada a ofrecer instrucciones morales al aristócrata titulado.
El artefacto fue desenterrado en noviembre de 2015. Desde entonces, se han dedicado años de arduos esfuerzos a su restauración y descifrar sus imágenes, representación delineada a semejanza de Confucio.
El componente del marco de la pantalla una vez portó un espejo rectangular de bronce que medía aproximadamente 76 centímetros de largo por 47 de ancho. El espejo fue encontrado roto en varios fragmentos. La parte posterior del marco de madera lleva grabadas las imágenes de Confucio interactuando con sus discípulos.
El propietario de la pantalla de retratos de Confucio fue el propio Liu He, primer marqués de Haihun, quien tenía un feudo de unas 2000 residencias en la actual provincia de Jiangxi, en el este de China. Noble de finales de la dinastía Han Occidental en el siglo I a. C., Liu He fue conocido en vida por su apego al lujo y por su mecenazgo del arte y la literatura.
La excavación en la tumba del marqués de Haihun comenzó en 2011, poco después del descubrimiento e identificación del sitio. Hasta la fecha, se han encontrado más de 10.000 artefactos, incluidos lingotes de oro, cerámicas, adornos de jade y unos dos millones de monedas de cobre.
Los hallazgos más valiosos, sin embargo, son casi 10.000 resbalones de bambú, de los cuales unos 5.200 se han limpiado, clasificado y descifrado. Incluyen extractos de títulos tan antiguos como Las Analectas de Confucio y El Libro de los ambios, además de volúmenes sobre rituales, medicina y cocina.
En 2017, se presentó una solicitud para que la tumba del marqués de Haihun fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En septiembre de 2020, el Parque de Ruinas del Sitio del Marqués de Haihun se abrió al público. El enclave cubre un área de más de 12 kilómetros cuadrados y tiene un valor cercano a los 4.000 millones de yuanes, principalmente por atesorar las reliquias más representativas desenterradas en el complejo de tumbas.