Midea se beneficia de la política de reducción de impuestos
Además del recorte de las tasas del IVA, la reforma también ofrece incentivos impositivos para algunas compañías de alta tecnología, una medida que según los analistas busca respaldar el crecimiento impulsado por la innovación. Las empresas aptas de los sectores de la fabricación avanzada, servicios modernos y servicios eléctricos recibirán un reembolso en un abono puntual por los pagos del IVA soportados que aún deban descontarse. Li sostuvo que la medida tendrá un impacto de largo alcance, ya que podría liberar capital previamente congelado en los balances de las empresas. Sin embargo, la implementación exitosa de la política de reembolso depende de medidas avanzadas de recaudación de impuestos y del nivel general de honestidad de los contribuyentes en toda la sociedad.
La reforma también incluye medidas para unificar el estándar para los contribuyentes de pequeña escala, ya que eleva el umbral del volumen de ventas anuales imponibles para las empresas industriales y comerciales de 500.000 yuanes y 800.000 yuanes a cinco millones de yuanes. La CICC señaló: “Elevar el techo de ingresos a cinco millones de yuanes para los sectores industriales y comerciales ayudará a equilibrar la balanza y apoyar el crecimiento de las empresas medianas y pequeñas en todos los sectores. Todas estas medidas hacen que la reforma del IVA de este año sea más intensa que la del año pasado”.
La reforma del IVA se puso a prueba por primera vez en Shanghai antes de implementarse en todo el país. Ha supuesto un recorte total de impuestos de 2,1 billones de yuanes en los últimos cinco años. La CICC indicó: “Esperamos que la reforma apoye el crecimiento económico de China no solo en el segundo trimestre de 2018, sino también en todo el año y en los primeros cuatro meses de 2019”. Li considera que todavía está pendiente una tarea más compleja, como es la de reducir las categorías de IVA de tres a dos, tras pasar de cuatro a tres en el año anterior como medida de racionalización. China tiene como objetivo reducir los impuestos a las empresas y las personas en más de 800.000 millones de yuanes en este año, según un informe de la labor gubernamental publicado en marzo. Si bien la reforma del IVA ayudará a cumplir casi la mitad del objetivo, pronto se aprobarán medidas para recortar los 400.000 millones de yuanes restantes de impuestos, precisó el funcionario del Ministerio de Hacienda Wang Jianfan.
China planea reducir los impuestos a las empresas y los particulares en más de 800.000 millones de yuanes (cerca de 126.000 millones de dólares). China hará hincapié en reducir las tasas impositivas aplicadas a industrias como la manufactura y el transporte, y elevará el umbral de ingresos de ventas anuales que define la calificación de pequeño contribuyente, prometió el primer ministro, Li Keqiang. Un mayor número de pequeños negocios con bajos beneficios verán una reducción en su pago del impuesto de la renta, y se elevarán en gran medida los límites de las deducciones a las compras de instrumentos y equipos, añadió el primer ministro. Se pondrá en práctica una política de exención uniforme del impuesto sobre las rentas empresariales obtenidas fuera del país, mientras que un mayor número de empresas de logística gozará de trato tributario preferente en su uso de terrenos para las instalaciones de almacenamiento.
La reforma en marcha para sustituir el impuesto empresarial por el impuesto al valor agregado (IVA) supuso el año pasado un ahorro de 918.600 millones de yuanes. La reforma del IVA, el más importante cambio tributario en dos décadas, supone eliminar el impuesto a las empresas que llevaba 60 años en vigor, simplifica el procedimiento y elimina la doble imposición. Se aplicó de forma experimental en Shanghai en 2012 y se extendió al conjunto del país en mayo de 2016. Al mismo tiempo, China aliviará las cargas no tributarias de los actores del mercado en más de 300.000 millones de yuanes, de modo que las empresas puedan dedicar más recursos a su desarrollo, según el informe.