Carillones de Zenghouyi
El carillón es un instrumento de percusión elaborado con bronce de la antigua China.
Los carillones, similares a las campanas, son clasificados y alineados según su tamaño y propiedades musicales. En el momento de la interpretación, se los golpea con un bastón, logrando claros, finos y hermosos sonidos.
Los carillones de Zenghouyi son el conjunto de carillones más numeroso y completo en China. Fueron desenterrados en 1978 en Hubei, en la tumba del rey Yi del reinado Zenghou, perteneciente al Período de los Reinos Combaientes. Al encontrarlos, los carillones estaban perfectamente dispuestos para la interpretación.
El conjunto está compuesto por 64 piezas de carillones, divididas en ocho grupos y colocadas sobre un armazón de madera y bronce de 10,79 metros de largo y 2,67 metros de alto. El armazón está estructurado en tres pisos. Seis militares de bronce y varias columnas sirven de base para el conjunto, otorgándole a este una imagen ingeniosa así como una estructura estable. Con un peso total de 2500 kilogramos (el mayor carillón sobrepasa los 1,5 metros de alto y los 200 kilogramos de peso), el conjunto se erige como instrumento único de gran relevancia histórica a escala planetaria.
La elaboración de los carillones de Zenghouyi es fina y hermosa. Para facilitar la interpretación, en cada carillón se graban inscripciones donde se detallan la distribución de los mismos y la aplicación concreta de la teoría musical, unos 2828 caracteres chinos en total. Esto les confiere un lugar único en el estudio teórico de la música. El conjunto manifiesta el alto grado de evolución alcanzado por la música china en el Período de la Primavera y el Otoño y de los Reinos Combatientes. El estado de conservación de los carillones de Zenghouyi permite, aún en la actualidad, producir bellos sonidos.
Tras el descubrimiento de los carillones de Zenghouyi, los músicos chinos crearon la danza acompañada de carillones, con la que se transmite el carismático encanto de la antigua música china.