Pintura y caligrafía china
Empezando por los materiales, la pintura china utiliza el papel de arroz o la seda, pinceles chinos y la tinta china. Mientras que en la pintura occidental se usan lienzos y colores de óleo. Una vez terminados, se enmarcan los cuadros. La pintura china normalmente se monta en unos lienzos que se puede enrollar. También se pintan en abanicos, biombos, piedras y muebles.
La pintura china es un arte que integra la caligrafía, el grabado de piedra y la poesía en un conjunto armonioso. Esas marcas rojas son los sellos del pintor. Normalmente es el pintor mismo el que talla su nombre en las piedras, es su propia firma. Los caracteres chinos que se ven allí son unos versos que ha compuesto el mismo pintor. Si no lo es, se puede pedir el favor a otros artistas. Muchas veces, un buen cuadro es el resultado de la colaboración de pintores, calígrafos y poetas.
La pintura clásica occidental intenta reproducir con realismo los objetos y las imágenes del mundo exterior, lo que no encontramos en la pintura china. Aunque en la historia de la pintura china siempre ha habido pintores más o menos realistas, nunca se ha tratado de reproducir las cosas con realismo. Según la estética de la pintura china, lo que se busca no es la semejanza en la forma, sino en la esencia. Quiere decir, se procura representar esencialmente las cosas.
Por ejemplo, las gambas de Qi Baishi, son distintas a las reales. Igual este caballo al galope de Xu Beihong tiene las patas delanteras más rectas de lo que realmente son.
Sin embargo, nadie puede decir que lo pintado no se parezca al auténtico, ya que hay una semejanza esencial. En esta representación esencial de la realidad el pintor puede reflejar su propia interpretación del mundo exterior. La pintura china es una expresión poética de la realidad. Los pintores intentan exteriorizar la emoción del pincel y el gusto de la tinta. En la pintura tradicional de China hay dos estilos básicos: Gongbi (pintura de trazos finos) y Xieyi (expresión de la esencia), y la manera de múltiples perspectivas. En vez del juego de la luz y la sombra, destaca las líneas. En la famosa pintura ¨Romería en el Río del Día de la Claridad Pura¨, Zhang Zeduan, el pintor del siglo XII, traza minuciosas líneas en un lienzo de más de 5 metros para dibujar más de 500 figuras humanas, que se mueve en un dinámico marco costumbrista impregnado de casas, animales, barcos, carretas, etc.