Acupuntura y moxibustión
En la actualidad, pese a que la medicina moderna es cada vez más sofisticada y ofrece soluciones cada vez más eficaces, para algunas enfermedades, mucha gente acude a la medicina tradicional china. En este sentido, la medicina china ha llamado la atención del mundo y está siendo estudiado en muchos países. La medicina tradicional china es un sistema completo, que abarca muchas técnicas. Entre estas técnicas, destacan la acupuntura y moxibusitón. La terapia de acupuntura y moxibusitón es parte del patrimonio médico de nuestro país. Durante miles de años, para proteger la salud, multiplicar la nación, ha realizado contribuciones sobresalientes, hasta ahora, todavía asume esta tarea y es fiada por muchos chinos.
La acupuntura forma parte importante de la medicina tradicional china. Consiste en la inserción de unas agujas metálicas muy finas, generalmente de plata, en determinados puntos del cuerpo para tratar enfermedades. Aunque estas agujas son finas y largas, la inserción no resulta dolorosa con tal de que se haga correctamente. Sin embargo, cuando el acupuntor empieza a manipular la aguja, sí que produce cierta sensación de calambre, entumecimiento, distensión y pesadez. Pero, esto es precisamente lo que intenta el acupuntor, pues quiere decir que el tratamiento está surtiendo efecto. Desde luego, esta sensación de la acupuntura no se experimenta en cualquier punto del cuerpo, sino únicamente en los llamados putos de acupuntura, ubicados a lo largo de los meridianos y colaterales.
La acupuntura se basa en la teoría de meridianos y colaterales. Según la medicina tradicional china, los meridianos y colaterales son los canales en los que fluyen la energía y la sangre, el Qi y el Xue. Estos meridianos están distribuidos por todo el cuerpo. Aunque la anatomía moderna no ha comprobado su existencia, la medicina tradicional china sostiene que en el cuerpo existen 14 meridianos y colaterales, que están intercomunicados entre sí y comunicados con los órganos interviniendo en sus funciones. Por lo tanto, al estimular estos puntos de un determinado meridiano, la acción de la aguja es transmitida al órgano correspondiente. De esta manera se regula su función y se restablece la normalidad del cuerpo. Generalmente, muchas veces el acupuntor inserta agujas en puntos muy lejos de la zona u órganos a tratar.
En términos generales, se realizan dos procedimientos básicos: el tonificante, cuando se gira la aguja en sentido horario, y el dispersante, cuando se lo hace contrarreloj. Frecuentemente se mantiene la aguja durante algún tiempo para reforzar la acción del tratamiento de acupuntura. Durante este tiempo se suele realizar una o dos manipulaciones.
Con el tratamiento de acupuntura, se produce buenos efectos en muchas patologías, por ejemplo, artritis, asma, neuralgia, gastroenteritis, neurastenia, imponencia, hipertensión, dismenorrea, parálisis facial, entre otras enfermedades. Sin embargo, es más recomendable tratar patologías crónicas con la acupuntura, en cuanto se trata de patologías agudas como infecciones, es mejor acudir a la medicina occidental, utilizando antibióticos o intervenciones quirúrgicas. En casos como estos, la acupuntura sirve como buena técnica complementaria. En la China actual, se han efectuado con buenos resultados carios millones de operaciones quirúrgicas bajo el efecto de la anestesia de acupuntura.
La moxibustión consiste en cauterizar con cigarros de moxa en los puntos de acupuntura. Generalmente, el efecto no lo produce la inserción de las agujas metálicas, sino el calor. A vece, para obtener mayor eficacia, se combina la acupuntura con la moxibustión, colocando en el mango de la aguja un cigarro de artemisa encendido, a fin de reforzar el estímulo con el calor.