Cuando los visitantes llegan a Beijing, generalmente se confunden ante las numerosas líneas de autobús y metro. Sin embargo, les resultará muy fácil salir del aeropuerto usando el transporte público, porque les permite llegar a cualquier parte de la capital china.
China no es un país cualquiera, es un continente, una inmensa nación de naciones. E intentar condensar toda esa grandeza y diversidad en unas pocas páginas es una labor muy complicada por lo que exige capacidad de síntesis pero, sobre todo, es una labor injusta por todo lo que se queda sin contar, sin describir.
El yuan o renminbi (RMB), la moneda china, ha superado a los dólares canadiense y australiano desde noviembre de 2014 para convertirse en una de las cinco principales monedas de pago mundial, anunció la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (SWIFT, siglas en inglés) en un informe reciente.
En Beijing hay más de un centenar de centros comerciales grandes y medianos. Los centros comerciales con más solera se encuentran en la calle de Wangfujin, en Qianmen Dashilan y en la calle de Xidan; los más modernos son el Centro Comercial Guomao, el Oriental Plaza y el Zhongguancun Plaza. En estos centros comerciales disfrutará al máximo del placer de comprar.
Los pekineses hablan mandarín. Aunque en la mayoría de hoteles hay personal que habla inglés, el turista extranjero puede tener dificultades para entenderse en la calle. Es imprescindible llevar siempre las direcciones apuntadas en chino, y sobre todo la tarjeta del hotel en el que nos alojemos, para que podamos volver sin complicaciones. Los rótulos en las calles suelen estar escritos en pinyin, la romanización oficial.
En Beijing, en agosto y septiembre la temperatura media diurna es de unos 25° C. De día, el ambiente es caluroso y relativamente húmedo; por la mañana y por la tarde, refresca un poco. A quienes acudan a presenciar las competiciones, se les recomienda que al elegir las prendas de vestir tengan en cuenta los cambios de temperatura que pueden producirse a lo largo del día. Es imprescindible protegerse del sol con gafas de sol, sombreros o viseras, y cremas protectoras.
Cuando sepa las fechas de su viaje a Beijing, solicite un visado en la embajada o el consulado chino en su país. Las embajadas y los consulados chinos trabajan siguiendo los principios de "servicio cordial, control estricto, trámites sencillos y rapidez", lo que garantiza la gestión adecuada y puntual de las solicitudes. La siguiente información le ayudará a formalizar la solicitud de visado.